¿Cuándo fue la última vez que utilizó un cajero automático? ¿O pagó por algo en efectivo? Es probable que para muchas personas la respuesta sea ‘hace meses’ - tal vez incluso antes de la pandemia. La innovación en la tecnología electrónica de punto de ventas significa que la norma es de pagar digitalmente, incluso en el mercado, la cafetería o la tienda de la esquina.
En marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud advirtió que los billetes podrían propagar el virus de COVID-19; la respuesta fue que en muchos países se elevaron los límites transaccionales para los pagos sin contacto y esto, unido al fuerte aumento de las compras en línea durante el confinamiento, provocó la disminución de las transacciones en efectivo.