Las organizaciones se ven cada vez más obligadas a analizar y dar sentido a conjuntos de datos masivos para obtener perspectivas significativas. Cada día los datos crecen exponencialmente, y con ello la complejidad del análisis. Desafortunadamente, el tiempo no crece en la misma medida, lo que genera frustración entre los equipos responsables de gestionarlo todo.
Las organizaciones se ven cada vez más obligadas a analizar y dar sentido a conjuntos de datos masivos para obtener perspectivas significativas. Cada día los datos crecen exponencialmente, y con ello la complejidad del análisis. Desafortunadamente, el tiempo no crece en la misma medida, lo que genera frustración entre los equipos responsables de gestionarlo todo.